Luchar contra el cambio climático y contribuir hacia un futuro y desarrollo sostenible pasa por la conservación de los bosques. Consciente de ello, Astigarraga Kit Line lleva 17 años trabajando en alianza con la Asociación para la Certificación Forestal (PEFC). El fin es garantizar a nuestros distribuidores y clientes muebles y otros artículos de ordenación fabricados en madera maciza de pino procedente de bosques locales gestionados de manera responsable.

Hoy entrevistamos a la secretaria general de PEFC España, Ana Belén Noriega, con la que abordamos no solo en qué consiste esta certificación o qué significa la gestión sostenible sino otros temas como la profesionalización del sector forestal, el incremento del precio de la madera o los empleos verdes. Noriega lo tiene claro: defiende la puesta en valor de los productos que ofrece la naturaleza por ser una manera de proteger el monte y postula que los bosques son un motor de economía verde y desarrollo rural. “Empleos verdes son los que se crean en Astigarraga Kit Line”, asegura.

“PEFC nace del corazón del bosque”

-¿Podrías definir en un titular qué es PEFC?

-PEFC es una organización sin ánimo de lucro creada para cuidar de manera adecuada los bosques y promover una gestión activa y sostenible de los mismos a través de la certificación.

¿Quién o quiénes están detrás de PEFC? ¿Qué llevó a su creación?

-PEFC nace del corazón de los bosques como una respuesta del propietario forestal europeo a las demandas de la sociedad de decidir entre todos qué es una buena gestión de los bosques. En los 90 empiezan los movimientos para que el planeta vaya a mejor con diferentes convenios como el de la biodiversidad, el cambio climático, la desertificación, pero de bosques no sale ningún convenio.

Sostenibilidad social, económica y ecológica

-¿Y qué es una buena gestión del bosque?

-Un manejo equilibrado de los bosques desde el punto de vista de las tres patas de la sostenibilidad: la económica, la social y la ambiental. Sin olvidar ninguna de ellas. Y que esta gestión sea para ahora y para las generaciones futuras y no cause daño a terceros ecosistemas o entidades. Además, PEFC certifica también toda la cadena de custodia de los productos. Cualquier producto que sale del bosque es susceptible de ser trazado: desde el origen -en vuestro caso,  la madera que tiene el gran valor de ser local- hasta llevarlo al punto final, es decir, el consumidor que demanda el producto.

La gestión forestal ayuda a combatir el cambio climático

-¿Cómo garantiza PEFC la sostenibilidad de los productos? ¿Qué criterios tiene que cumplir la madera para obtener esta certificación?

-Los requisitos de sostenibilidad son estrictos. La madera, como cualquier otro material que se extraiga de un espacio forestal, tiene que tener un origen sostenible para avalarla. El sello PEFC certifica también que es una madera que promueve la absorción de CO2, ya que una parte esencial de los criterios tienen que ver en cómo la gestión forestal ayuda a combatir el cambio climático.

Por otro lado, la madera es buena siempre y cuando no destroce un entorno natural. Por eso, tenemos muy presente la biodiversidad y examinamos que la promoción de las especies animales, vegetales y los insectos tenga un equilibrio. También existen otros requisitos productivos que examinan que la fabricación de los productos de madera sea adecuada a la demanda. 

 -Muchas veces se piensa que gestión sostenible es solamente trazabilidad, pero tiene un enfoque mucho más amplio que abarca otras cosas. De hecho, antes has nombrado la sostenibilidad social…

-Así es. Abarcamos desde que una ardilla pueda seguir saltando en ese hábitat hasta la persona que entra a trabajar en el monte. La certificación también tiene en cuenta funciones sociales. Las personas que viven y trabajan en ese entorno natural deben poder seguir viviendo y trabajando en condiciones adecuadas de seguridad y salud. Es muy importante saber que cadena de custodia es igual también a derecho de trabajadores y que se cumplan los ocho convenios básicos de la Organización Mundial del Trabajo.

Concienciación social

-PEFC cumple 23 años. Y Astigarraga kit Line trabaja en alianza con la organización desde 2005… Para nosotros, este sello es fundamental para garantizar que nuestra madera es local y que fabricamos bajo un comportamiento ambiental responsable. A su juicio, ¿qué  beneficios o ventajas aporta el certificado?

-Desde nuestro punto de vista, la más básica es el suministro seguro. La seguridad de saber que en vuestra empresa no va a entrar de repente una madera que te va a poder meter en un lío porque tiene un origen no controlado. La certificación va a cubrir la legalidad  de ese origen y también la sostenibilidad. Esas dos patas dan la tranquilidad para producir este tipo de materiales y venderlos a distribuidores que busquen empresas que tengan este tipo de compromiso.

Hay una segunda derivada que es la de concienciación social.  Activamente, a través de vuestro  compromiso, empresas como la vuestra estáis lanzando mensajes. Vosotros etiquetáis mucho los productos, eso nos encanta, y seguro que cuando el consumidor va a pasar por la caja de una gran superficie o una tienda de bricolaje, puede que de primera ni se haya fijado, pero quizás mientras está esperando lee el cartel de que vuestra estantería, caja o caballete proviene de bosques gestionados de forma sostenible y fuentes controladas. Esa sensación va perforando la sociedad poco apoco y va ayudando a concienciar. Esa tarea que hacéis vosotros de impulso es imprescindible.

“La madera es renovable, reutilizable y reciclable”

-En Astigarraga Kit Line, todos los productos llevan la marca PEFC. Creemos que lo comunicamos mucho. Siempre decimos que la madera es nuestra razón de ser. Nos parece una materia prima ideal para crear espacios habitables naturales y más sostenibles. Desde su punto de vista, ¿Por qué elegir madera respecto a otros materiales?

-Hay cosas que se razonan y otras que no. El bienestar que nos confiere el tacto, el olor, la presencia de madera en nuestro entorno es algo que no se piensa, se siente. Sería impensable un gimnasio con un suelo de cemento, ya que es un sitio en que se necesita bienestar. Es una materia prima que vive con nosotros desde tiempos inmemoriales y que procede de un ser vivo que es un árbol. Es una materia prima limpia, renovable, reutilizable y reciclable. Los bosques son enormes almacenes de carbono.

Además, para el cambio de la economía basada en el petróleo, ahora mismo lo que se está buscando son productos procedentes de la naturaleza. Esta no tiene recursos infinitos, se agotarían si no se manejaran de manera sostenible. Por eso, la gestión forestal sostenible busca cuidar ese ciclo de vida de los bosques donde al retirar un árbol, se deja espacio para que crezcan otros, y que a la vez haya un aprovisionamiento de la madera, imprescindible para  nuestra cultura, sociedad y para una economía que permita productos renovables, reciclables y reutilizables. En este último sentido, deberíamos tener una mejor política de recuperación.

-Somos una bioeconomía circular…

-Absolutamente. El papel se ha posicionado muy bien en la circularidad pero la sociedad no está muy concienciada en esa circularidad de los productos de madera. No hay apenas recuperadores de madera porque no hay habido campañas de sensibilización de que la madera es reutilizable y reciclable.

Poner en valor la durabilidad de la madera

-Cada vez más, los consumidores quieren productos y servicios sostenibles que sean respetuosos con el medio ambiente. ¿No cree que con la madera sostenible suceda lo mismo?

-La madera es un sector en el que hay que explicar bien el origen y cómo se hacen las cosas en los bosques. Son procesos mucho mas naturales, con la huella de carbono infinitamente más bajo que otras materias.  A la gente, le cuesta fijarse en eso e incide en que se tala un árbol para crear un mueble y se está desforestando. Y no es así. Corto un árbol, luego estoy dejando espacio a que crezca otro, igual que nosotros en algún momento nos tendremos que ir para que vengan otros, porque si no, no cabríamos aquí todos. Ese tipo de conversación con la sociedad es necesario.

Las cosas que compras de madera no son cosas que compras hoy y tiras mañana, son cosas que van a estar contigo tiempo, años… igual siempre. Esa permanencia y esa sostenibilidad per se es lo que el sector no ha acabado de saber vender. Otro gran valor que no ha puesto en solfa y no se ha subrayado suficiente es la durabilidad de los productos de madera. La posibilidad enorme que tiene la madera para que podamos reutilizarla, reciclarla y prever una vida larga a los muebles, sin que repercuta negativamente en vuestro negocio.

Madera local de proximidad

-El discurso de Astigarraga Kit Line está muy enfocado en esos valores que comentas. ¿Es un reto de comunicación y marketing?

-Absolutamente. Tú compras una estantería de madera para tenerla tiempo, no para tirarla al mes sino para quedártela o regalarla. Uno de vuestros grandes valores es esa madera local, de proximidad que pone en valor lo competitivo que son vuestros productos, por la mera razón que son de aquí. Es muy importante y no tenéis que dejar de comunicar y de contar a la sociedad, porque hay tantas prendas que das la vuelta y son made in China y que encima ya no son tan económicos como eran. También debéis de incidir en esa capacidad de generar empleo que tenéis vosotros, ese es el discurso que tenéis que poner en valor todas las empresas que estáis operando en el País Vasco, el resto de España y en Europa en general.

“Hay que poner en valor que estamos cuidando los bosques”

– Efectivamente nuestro gran valor es que la madera que utilizamos es local, procede los bosques de Gipuzkoa y Bizkaia. Somos una empresa muy unida a nuestra tierra, a nuestro entorno, a nuestros bosques. Nuestra actividad no tendría futuro sin ellos. Impulsamos su cuidado y la reforestación. La campaña que ha lanzado PEFC, `Cuidemos los bosques’,  ¿qué objetivo persigue?

-Es una campaña  que queremos que se la quede todo el que tiene que ver con ese cuidado de los bosques y que quiere poner en valor a la gente que está trabajando en esos espacios naturales, que es propietario, que gestiona, que entra a hacer inventarios de fauna, que los cuida. Es una campaña colectiva en la que queremos que nos enviéis un video y nos contéis por qué estáis cuidando los bosques. Vosotros sois pura madera, vuestro entorno está impregnado de ese olor a madera que viene del bosque. Es esencial destacar vuestro conocimiento, transmitir que estáis cuidando los bosques y concienciarse de esa profesionalización de la planificación forestal o de renovación generacional.

Asimismo, es importante que se tenga en cuenta que los empleos verdes van a ser muy muy importantes para el futuro. Son aquellos que contribuyen al cambio de la economía lineal basada en el carbono a la economía circular basada en los recursos naturales. Para mí, empleos verdes son los que se crea en Astigarraga Kit Line. Con vuestra materia prima estáis contribuyendo a esa transición hacia una economía verde. Y que el sector forestal pese en el PIB.

Euskadi, a la cabeza de superficie forestal arbolada

-Nuestra madera es local, procede de los bosques de Gipuzkoa y Bizkaia. ¿Cuál es la realidad de los bosques en el País Vasco? ¿Y en España? ¿Cuánta superficie de bosque está certificada con PECF?

Tenemos 2.556.000 hectáreas en el Estado, eso representa un 14% de la superficie forestal arbolada. Aún queda mucho por hacer. En España  tenemos unas tasas de planificación forestal bajas. Estamos en torno a un 18% de planificación forestal. Necesitamos que vosotros, que sois la industria, sepáis de qué vais a poder disponer de aquí a 10, 20 y 30 años, la planificación del recurso, para que todo esté cerrado y tengamos un papel adecuado en bioeconomía.

En Euskadi hay 101.987 hectáreas certificadas PEFC, gestionadas por 3.036 selvicultores y propietarios forestales y 143 empresas certificadas PEFC en cadena de custodia.

Crisis de materiales

-Actualmente existe una crisis general de materiales y la madera no se libra. Estamos viviendo un incremente del precio de esta materia enorme. La Covid produjo una gran demanda. Ahora la Guerrra de Ucrania. ¿Cómo ves la evolución?

-Es indudable que cuando hay una época de conflicto, hay una crisis general en todas las materias primas, en cómo están gestionadas y en la demanda. Hay demandas que van corriendo en previsión de futuras rupturas de stock. Ese aprovisionamiento excesivo busca además mercados que a lo mejor no son los naturales tuyos pero da igual, vas captando. Las crisis sobrevenidas son así porque como humanidad no estamos adecuándonos muy bien entre nosotros ni con el planeta. Nos provocamos a nosotros mismos  este tipo de efecto.

-¿Se avecina crisis?

– Lo que se paga por un artículo o por una marca es por una tecnología, por una manera de hacer, por una confianza que avala y por esto te compensa el precio. Si vosotros estáis hablando de madera local,  de sostenibilidad, de economía circular, de empleo verde…, puede que el producto vaya a costar un poco más caro por las circunstancias que son, la sociedad, el mercado… pero el distribuidor o comprador debería entender que eso tiene que ser así.

Mirando al Sur

-Rusia y Ucrania son grandes productores de madera. Y ahora con las puertas cerradas, la búsqueda de la oferta se desciende al Sur. ¿Es por eso?

-En cuanto Nacionas Unidas hizo la declaración el pasado 4 de abril,  PEFC lanzó una declaración en la que la madera procedente de Rusia y Bielorrusia era de conflicto. Una complicación añadida a Ucrania porque es imposible controlar lo que está sucediendo allí. Y esos ríos revueltos pueden provocar que para sacar dinero se esté talando de manera indiscriminada y destrozando espacios naturales. El tener preparados los mercados de proximidad, los montes del Sur de Europa, es muy importante para dar una respuesta y que vaya habiendo un stock de recursos que tengamos en nuestro entorno.

E insisto, debemos de aprender la lección de que hay que mantener una adecuado planificación territorial y pensar que esos espacios forestales productivos tienen una doble función de fijación de CO2, de ayuda a la lucha contra el cambio climático y a su vez de proveernos de materias primas. Es importante ver dónde y cómo se pueden crear estos bosques plantados que nos puedan aprovisionar de materias primas. Y mejor cerca porque lejos… Está muy bien eso de que todo se haya globalizado tanto… Pero el sector forestal a escala planeta es demasiado complejo y frágil  y cualquier quiebro rompe el equilibrio a escala global.