Muchas de las empresas de hoy en día empezaron con pocos recursos y de manera modesta. En la habitación de un hogar o en un garaje como es el caso de Apple, Google o Disney. Por lo general detrás de todas las marcas que perduran –pertenezcan a una multinacional, mediana o pequeña empresa-, siempre hay un emprendedor con una idea diferente y un férreo compromiso de sacarla adelante y, sobre todo, mucho tesón y trabajo. Nuestro emprendedor fue Juan José Astigarraga. Siempre hizo suyo la apuesta por la fabricación sostenible y la madera local.

El fundador de Astigarraga Kit Line, Juan José Astigarraga, dedicó toda su vida a los bosques de su entorno.

37 años de experiencia nos avalan

En 1985 y en un austero taller se le ocurrió esa idea genial: fabricar caballetes de madera. Esas sencillas borriquetas que sirven para sostener un tablero. A lo largo de estos años, el catálogo ha crecido y diversificado en otros muebles y productos de ordenación de madera maciza de pino. Tampoco hay idea diferente que valga si no hay una gestión de la fabricación y un control efectivo de los procesos productivos que arrope cualquier concepto o proyecto.

No lo haremos a fondo porque ya habrá ocasión en otros posts para relatar en detalle cada uno de los eslabones que componen la cadena de fabricación, pero hoy queremos que conozcáis por encima la sucesión lineal de esas fases que se van entrelazando para que en la actualidad Astigarraga Kit Line cuente con 130 referencias en el catálogo y cómo una estantería o un botellero acaba en un hogar, oficina o negocio. Aquí cuidamos al máximo cada detalle durante todo el proceso de fabricación para que, por un lado, nuestros productos sean de alta calidad, y por otro lado, los resultados sean positivos económica y ambientalmente. Nuestra historia pasa por un compromiso claro con el medio ambiente y una apuesta por la sostenibilidad.

La madera local, nuestro valor diferencial

Cuatro equipos de la máxima confianza extraen la madera de los bosques cercanos a nuestra empresa, bosques que son elegidos por Jose Juan Astigarraga, director del área forestal de la compañía. Los mismos montes que son nuestra seña de identidad. Porque nos gusta poner en valor la apuesta estratégica por el uso de la madera local de pino Insignis o Radiata. Las podas son muy selectivas: por cada árbol que talamos, plantamos otro. La reforestación es clave para mantener nuestros bosques vivos; y esta filosofía no es un mero envoltorio, sino el carné de identidad de Astigarraga Kit Line.

El director de área forestal, Jose Juan Astigarraga.

¿Cómo se fabrican nuestros productos?

Esta madera pasa por nuestra serrería en el barrio Nuarbe de Azpeitia. Aquí los troncos se convierten en tablas uniformes. Antes de pasar al proceso de fabricación, la madera, que puede albergar un 60% de humedad, se deja secar al aire libre durante tres meses. Este secado u oreo natural reduce la humedad de la madera a un 20% y otro posterior en la máquina de secado la rebaja hasta el 15%. La energía utilizada en este secado industrial procede de la quema de biomasa. Pero sigamos el orden.

Las tablas se apilan y se exponen en unas campas a la intemperie para rebajar la humedad.

Posteriormente, las tablas son transportadas a las dos naves de producción de caballetes y de mobiliario para convertirse en muebles y productos de ordenación de madera maciza natural.

La nave de fabricación de mobiliario como estanterías, botelleros o baúles
La planta de fabricación de caballetes ecológicos de la que salen 20.000 caballetes al día para más de 20 países.

Fabricación sostenible

En estas naves se procesa la madera: se corta al tamaño y grosor necesarios en función del mueble que se va a fabricar. La máquina de corte y optimización secciona las medidas exactas dejando todo listo para el ensamblaje. Hay un refrán popular que reza que de cierto animal se aprovecha hasta los andares. Con la madera sucede lo mismo. Se aprovecha todo: astillas, serrín y corteza.

Precisamente, la energía del secado industrial, del que se ha hablado anteriormente, procede de la quema de biomasa obtenida de todo este sobrante. Evitamos así la generación de residuos y apostamos por un modelo de economía circular.

Todo este mimo hacia nuestra madera nos hecho merecedores de dos certificaciones de calidad que garantizan el cuidado de nuestros bosques: el certificado PEFC y la etiqueta Ecolabel, que otorga la Unión Europea. A continuación, con las piezas necesarias para montar el mueble se hace un empaquetado con cartón y plástico reciclado en un 50%. Ahora sí que están listos para su distribución: salen a varios países europeos, entre ellos, Francia, Alemania o Italia.

Digitalización de toda la producción

Así, conseguimos cerrar todo el ciclo de la cadena de extracción, serrería, secado y fabricación hasta dar con un producto local, sencillo, versátil, sostenible y competitivo. El tiempo obliga a las empresas a caminar y transformarse, a reinventarse y abrazar los cambios. Astigarraga kit Line tiene un reto por delante y es digitalizar al 100% todo este proceso de fabricación, desde el tronco hasta el producto final.

Y si aún tienes más dudas, eres distribuidor y quieres saber más acerca de nosotros, te puedes poner en contacto aquí (link interno). Imaginamos, diseñamos y fabricamos muebles y productos de ordenación de madera certificada local. Que toda la producción se realice en nuestra empresa nos permite estar cerca y tener el control en todo momento de los procesos productivos. Nuestro compromiso será siempre una apuesta por la fabricación sostenible y la madera local.