En Astigarraga Kit Line creemos que la verdadera innovación ocurre cuando se escucha, se observa y se colabora. Esta filosofía nos llevó a emprender un proyecto apasionante junto a la ikastola Karmelo Etxegarai de Azpeitia (Gipuzkoa): el desarrollo de una nueva línea de productos escolares fabricados en madera maciza de pino Insignis, inspirada en las metodologías educativas más innovadoras como el “movimiento libre”. Así nace nuestro mobiliario escolar en madera maciza para un aprendizaje más natural

Educación innovadora: nuevas metodologías, nuevos espacios

Cada vez más centros educativos están inmersos en una transformación hacia metodologías activas, flexibles y centradas en el alumnado. Para realizar este cambio en las escuelas, la formación del profesorado es esencial. También lo es la adecuación del espacio y, cómo no, el uso de un mobiliario escolar que refleje los valores de la propia metodología.

Madera maciza y sostenibilidad: nuestra oportunidad de aportar valor

Sabíamos que aquí estaba nuestra oportunidad de negocio. La madera maciza, como material natural, sostenible y cálido, encaja perfectamente con esta filosofía. Sin embargo, desconocíamos el mundo de la enseñanza, la forma de trabajar, las verdaderas necesidades de una escuela y lo que realmente podíamos aportar con nuestros productos.

Diseño centrado en el usuario y co-creación con la ikastola

Desde el inicio, queríamos basar el desarrollo de producto en la metodología Design Thinking, con un enfoque de User Centered Design. Por eso, para nosotros era vital trabajar codo a codo con un centro escolar como Karmelo Etxegarai.

Maite Viquendi y Mikel Olaizola, coordinadora de Educación Infantil y director de esta ikastola, nos abrieron las puertas de la ikastola con mucha ilusión, y nos acompañaron en todo el proceso. Nos explicaron cómo funciona el “movimiento libre”, las rutinas del alumnado, las inquietudes del profesorado y las necesidades reales del centro.

Mikel Olaizola, director de Karmelo Etxegarai; Ainhoa Irigoien, product manager de Astigarraga Kit Line; y Maite Viquendi, coordinadora de Educación infantil del centro escolar.

Observación real en el aula: clave para el diseño de mobiliario escolar

Pasamos tiempo observando los movimientos del alumnado y su interacción con los objetos del aula. Ver cómo los niños y niñas interactúan con los muebles, buscan rincones de calma o de actividad, o cómo se relacionan con los materiales fue una gran experiencia. Todo eso nos dio una perspectiva de la situación real que nunca habríamos alcanzado de otra forma y nos conectó emocionalmente con el propósito de este proyecto.

Estudio de mercado y análisis del sector del mobiliario escolar

En la fase de investigación hicimos un estudio de mercado analizando las diferentes soluciones de mobiliario escolar: materiales utilizados, variedad de productos, comunicación, etc.

Detectamos varios retos en los que trabajar: en el mercado no existía mobiliario escolar de madera maciza de pino, los precios eran muy elevados y las escuelas buscaban mobiliario versátil con materiales naturales para crear armonía en los espacios. Era evidente que podíamos aportar valor con una oferta de mobiliario versátil, de madera maciza y precio democrático.

Proceso creativo y desarrollo de prototipos con feedback real

Realizamos sesiones creativas generando propuestas de productos: desde mesas y sillas escolares hasta soluciones de almacenamiento accesible para los más pequeños. Tras estudiar su viabilidad, definimos un listado de mobiliario a desarrollar.

Desde un diseño conceptual, construimos los prototipos iniciales y los testamos en la ikastola Karmelo Etxegarai. En este proceso iterativo, alumnos y profesores utilizaron los prototipos durante unas semanas en un entorno real de uso intensivo. Sus comentarios y sugerencias fueron esenciales para perfeccionar los diseños y obtener los prototipos finales.

Seguridad, resistencia y normativa: un reto asumido desde el principio

Como fabricantes de mobiliario escolar, queríamos ofrecer productos realmente seguros al mundo educativo. Por eso, todos los productos desarrollados —y los que ya teníamos en catálogo— pasaron los ensayos de durabilidad y resistencia en un centro tecnológico de I+D.

El mundo educativo es exigente en normativas. Los productos están muy reglados, tanto en forma como en función, y los ensayos de resistencia son muy severos. Fue un desafío y un reto técnico, pero imprescindible para entrar en este sector.

Una colección escolar pensada para acompañar en la etapa educativa

Cerramos el proyecto con una nueva colección de mobiliario escolar adaptada a las necesidades de alumnos, profesorado y escuelas. Productos ergonómicos, ecológicos, seguros, resistentes, versátiles, cálidos y sostenibles. Diseñados para ser compañeros de viaje durante la etapa educativa de los más pequeños.

Co-creación con impacto: diseñar con los usuarios, no para ellos

Trabajar con Maite y Mikel fue un verdadero ejercicio de colaboración abierta. Sus aportaciones, basadas en años de experiencia práctica en el aula, nos ofrecieron una perspectiva que difícilmente podríamos haber obtenido trabajando de manera aislada.

Las iteraciones de los niños y niñas con los muebles, no las hubiésemos conocido de no haber observado un entorno real como el aula. Esta experiencia nos ha reafirmado la importancia de diseñar con los usuarios y no para ellos.

Nos ha recordado que la mejor innovación surge del diálogo, de la apertura a nuevas miradas y de construir en comunidad. En cada mueble de madera maciza que diseñamos late también la idea de crear un mundo más sostenible, creativo y conectado con las personas.

Ainhoa Irigoien. Product manager de Astigarraga Kit Line